Pocos productos logran conectar con niños, jóvenes y adultos de la misma forma. Un papá puede comprarle a su hijo un Frío Rico no solo porque es económico, sino porque también fue su helado favorito cuando era niño. Eso crea una experiencia compartida, un puente emocional entre generaciones
Como explicamos en Frio Rico: El helado que conquista los corazones peruanos, este producto no solo es un clásico por su precio y distribución, sino por el lugar emocional que ocupa en la memoria colectiva peruana. Ver aquí
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